domingo, 17 de mayo de 2009

+14.09.20 - 17.05.09
Tratando de seguir la noticia de este brote de gripe porcina me encontre con una noticia que logró deprimirme. Mario Benedetti murió hoy,17 de Mayo, a los 88 años.

Desde que tengo capacidad de juntar letras las bibliotecas fueron mi perdición. Gran parte de mi "mesada" se iba en libros cuando podia comprarlos y sin embargo ahora, si lo pienso bien, creo que no podria nombrar nisiquiera 30 libros que recuerde haber leido. Con este escritor todo era diferente. Recuerdo todo lo que he leido de él, todo me dejó alguna marca o me identificó de alguna manera. Con la Borra del café me enamoré de Uruaguay, me imagine Montevideo como la perfección terrenal. Ese lugar real, con problemas y gente normal, que no te engaña con paisajes falsos sino con su simpleza y cotidianidad. Meses despues de leerme ese libro, y en un viaje casi salido de un sueño, conocí la capital Uruguaya, y no me decepcioné.

Escribiendo esto una y otra vez, siento que no puedo plasmar el real efecto que tuvo Benedetti en mi vida. Quizas es una exageración realmente creer que cambio algo, pero lo hizo. No cambió mis ideas pero les puso palabras. Eso me pasó, y aún me pasa, cuando lo leo, vi muchas me mis ideas plasmadas en palabras que jamás podria haberles dado. Vi historías que me producían nostalgias de épocas no vividas pero que alguna empatía especial me lograban producir. Me transformó en una romanticona empedernida, que sueña con esa verdad, ese amor y esa fidelidad pura e icondicional. Cuando me di cuenta que me habia enamorado recordé el poema de Benedetti, Hagamos un trato y este cobro un sentido especial, y de alguna manera me hizo aceptar un poco esta situación loca y poco logica en la que me vi metida, enamorada hasta las patas de alguien que no lo sabe, o que sabe y que decide ignorarlo.
Quizas lo que más me apena, es no haber tenido el gusto ni la suerte de conocerlo, no haber podido agradecerle cara a cara lo que sus palabras habian causado en mi. No creo ser la unica a la que sus palabras hayan cautivado, y espero que donde esté, esté bien y sepa que se le agradece por todo lo que significó, como escritor, como periodista, como hombre de ideales claros y palabras precisas. Hasta siempre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario